NI LA ONU SE SALVA DEL DESFINANCIAMIENTO

Rodeado de tensiones geopolíticas, enfrentamientos armados, crisis humanitarias en varias regiones, críticas de lideres mundiales y un orden internacional resquebrajado como nunca antes, Antonio Guterres se ve obligado a recortar 15% de recursos para el presupuesto 2026.

El principal motivo? Trump.

Por cada dólar invertido para apoyar nuestro trabajo central para construir la paz, el mundo gasta 750 dólares en armas de guerra. Antonio Guterres, Secretario General en la apertura del debate general.

Frente a esta afirmación es necesario revisar las cuentas de la principal organización internacional y los recortes presupuestarios que se esperan para el 2026.

Primero, algunas consideraciones importantes. 

 En líneas generales la ONU tiene dos grandes presupuestos que son aprobados por los miembros en la Asamblea General: uno ordinario y otro específico para operaciones de mantenimiento de la paz. El dinero para estos presupuestos sale de las cuotas que pagan OBLIGATORIAMENTE cada uno de los estados miembros pero no todos contribuyen con la misma suma de dinero. La organización utiliza una fórmula matemática que tiene en cuenta, entre otros factores, el crecimiento de su economía, PBI, población y deuda externa. Entonces, por ejemplo, Estados Unidos aporta el 22% del total del presupuesto y China el 20%; mientras que otros países más pequeños en población y/o con economías menos desarrolladas aportan menos del 0,5%, entre ellos, Argentina. 

Pero además el sistema de naciones unidas es mucho más amplio. Está conformado por Programas, fondos y agencias especializadas que tienen cada una su propio presupuesto y se financian de forma diferente. Así, por ejemplo, los programas y fondos como UNICEF se financian a través de contribuciones voluntarias; mientras las agencias especializadas (OMS, UNESCO, FAO) lo hacen con cuotas obligatorias y aportes voluntarios

En definitiva, la ONU necesita los dólares de sus miembros para cumplir con los objetivos de mantenimiento de la paz y reforzar el multilateralismo, tal como esos mismos miembros se lo impusieron en la carta de 1945.

El problema? Es que no todos, casi ninguno me atrevo a decir, pagan en tiempo y forma.

Según consta en la página oficial de ONU, para fines de Abril, “las cuotas pendientes de pago ascendían a 2400 millones de dólares, de los cuales: 1500 millones correspondían a Estados Unidos, 597 millones a China, 72 millones a Rusia, 42 millones a Arabia Saudí, 38 millones a México y 38 millones a Venezuela. Otros Estados miembros aún deben pagar otros 137 millones de dólares”. Mientras que para el presupuesto de mantenimiento de la paz, “el importe impago asciende a 2700 millones de dólares”.

Y el problema económico es mayor si el principal deudor es el que tiene la cuota más alta: ESTADOS UNIDOS ;quién además aporta millones y millones de dólares en diferentes agencias especializadas y programas humanitarios (ojo: China también está en la lista top de deudores).

Veamos los números.

Para 2025, la Asamblea General aprobó un presupuesto ordinario de 3.720 millones de dólares. Mientras que para el mantenimiento de la paz se presupuestaron 5.380 millones de dólares para el bienio 2025-2026. 

A esta falta de financiación norteamericana hay que sumarle (o restarle mejor dicho) el dinero que dejan de recibir organismos especializados como OMS en el momento en que Donald Trump decide retirarse de la misma; o dejar de aportar a UNESCO (posiblemente se retire oficialmente en 2026), a la Agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) o a UNICEF.

Estados Unidos financió alrededor del 47% de los recursos humanitarios a nivel global en 2024. 

2026: EL AÑO DE LOS RECORTES

Según lo informado por el Comité Asesor de Cuestiones Administrativas y de Presupuesto (ACABQ) de ONU, el presupuesto ordinario para 2026 supone un “recorte del 15,1% en los recursos y del 18,8% en los puestos en comparación con 2025”. Serían alrededor de 500 millones de dólares menos y varios miles de puestos de trabajo menos.

También se prevén ahorros adicionales mediante la gestión inmobiliaria: la ONU desalojará dos edificios alquilados en Nueva York para 2027, con ahorros anuales que se comenzaran a percibir a partir de 2028. Además se van a trasladar algunas oficinas desde lugares de alto costo, como Nueva York y Ginebra, a destinos de menor costo.

Las operaciones de mantenimiento de la paz, que financia al personal y los servicios que respaldan las misiones de la ONU en todo el mundo, también estará sujeta a recortes durante el período 2025/26.

Trump sólo tiene críticas para con la ONU. Quedó más que claro en su discurso en el debate general. Desde quejarse porque no andaba el telepronter, criticar que no eligieron a su empresa para la construcción del edificio de la sede de Nueva York hasta afirmar que la organización solo sirve para hacer cartas con recomendaciones vacias. Pero de su asiento de miembro permanente con poder de veto en el Consejo de Seguridad no se va a retirar.

Pero de todos los demás lugares que Trump deja un vacío económico, puede China ocuparlo? Le interesa hacerlo? Vos qué pensas? Déjame tu comentario!

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